No! No todos son iguales
Te explico sus diferencias, funciones y por qué necesitamos complementar unos con otros:
El Omega-3 de origen vegetal es el ácido alfa-linolénico (ALA), previene enfermedades cardiovasculares reduce el colesterol y los triglicéridos, mejora la elasticidad de los vasos sanguíneos e impide la acumulación de grasa en las arterias.
Fuentes: linaza, chía (semillas o aceites extra vírgenes)
Los Omega-3 de origen animal son ácidos eicosapentaenoico y docosahexaenoico (EPA y DHA), contribuyen al desarrollo cerebral, previenen enfermedades cardiovasculares, son antiinflamatorios, el DHA refuerza las membranas celulares y mejora su fluidez.
Fuentes: salmón, sardina y krill.
El Omega-6 de origen vegetal es el ácido linoleico (LA), nuestro cuerpo lo necesita para generar un poco de inflamación para protegerse de las infecciones y lesiones pero en exceso puede producir inflamación y causar enfermedades cardiovasculares, cáncer y artritis. Po eso recomendamos limitar su uso.
Fuentes: semillas de girasol, semillas de calabaza, nueces, ajonjolí, aceite de ajonjolí extra virgen
Fuentes menos recomendables (por ser refinados): aceite de maíz, aceite de girasol, aceite de soya, aceite de cártamo.
El Omega-6 de origen animal es el ácido araquidónico (AA), es un componente importante de las membranas celulares y sirve de material para combatir infecciones e inflamación regular, promueve la coagulación sanguínea y permite que las células puedan comunicarse.
Fuentes: yema de huevo, carnes y mariscos.
El Omega-9 de origen vegetal es el ácido oleico, disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares, aumenta el colesterol bueno y reduce el colesterol malo, evita la acumulación de grasa en las arterias.
Fuentes: aceite de oliva y de aguacate extra virgen, aguacate, almendras, avellanas, pistaches, cacahuates
Fuentes menos recomendables (por ser refinados): aceite de canola, aceite de girasol alto oléico, aceite de cártamo alto oleico